figura de Elvira y Doña Inés en el romanticismo
Proyecto universitario - literatura española de los siglos XVIII - XIX.
lundi 27 mai 2013
Por fin ...
Aquí se acaba nuestra análisis de la mujer romántica en la leyenda de “El estudiante de Salamanca” de José de Espronceda y la obra de teatro de José Zorrilla, “Don Juan Tenorio”. A lo largo de este blog hemos analizado el camino de Elvira e Inés, que aman, son engañadas, sufren y se suicidan.
Lo que queremos plasmar aquí es el mensaje que nos transmite estas mujeres, personajes secundarios pero imprescindible en ese drama. Son mujeres arquetípicos románticos porque subrayan el contenido religioso y también el gusto por el melancólico, más precisamente, el suicidio. A continuación queremos subrayar el contenido educador que posee el desenlace.
Del punto de vista de la mujer, si escuchamos solo lo que queremos oír y si acordamos nuestra confianza muy fácilmente, otras personas mal intencionadas aprovecharán de esta inocencia y nos desengañaran al fin de cabo a rabo.
A lo contrario, del punto de vista del hombre, tanta audacia y gozo puede desembocar en problemas mucho mas grande frente a la justicia, así como desafiar los cielos puede terminar para ser pagado en el fuego del infierno.
En mi opinión, uno de los mensajes muy importante es el de no seguir una cosa ya pérdida desde el principio ya que cuando sabemos el tipo de persona con el cual tratamos no se debe pensar que las cosas pueden cambiar, a riesgo de sufrir luego.
Los Donjuanes siempre actúan de la misma manera puesto que siguen su instinto de gozar, seguir sus impulsos y burlarse de lo que puede lograr, no asumen las consecuencias de sus actos.
Por último se puede deducir que en el castigo divino, la religión que representa la justicia siempre vence, la justicia que gestiona el orden de la sociedad rige siempre la conducta de los hombres.
En conclusión, las mujeres románticas sirven de ejemplos para las mujeres que no conocen el juego de los hombres. Por lo contrario, no muestran la conducta que seguir puesto que se suicidan lo que hoy en día no es la conducta adecuada que adoptar.
Esperamos, lector, que hayas disfrutado con nuestro blog, y que hayas aprendido o ampliado tu conocimiento.
El castigo divino : entre realidad y sobrenatural
El
castigo en ambas obras se nos ofrece como una aventura pero también
como un delirio porque están perdidos entre la realidad y la muerte
que le espera. Al analizar este tema, nos adentraremos en un mundo
fantasmagórico oscuro y de ultratumba que rompe bruscamente con la
realidad.
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Dentro de este tema, notamos que tanto Don Juan como Don Félix contemplan su propio entierro. Este hecho aumentará la agonía de esos hombres al enfrentarse a la consecuencia de sus actos, que resulta ser la muerte.
En "El estudiante de Salamanca" don Félix tiene una visión de una mujer que aparece como borrosa pero su curiosidad hace que se deja guiar por ella, pensando ya en sus nuevos proyectos amorosos. En adelante, descubrirá la trampa al ver que ya no camina entre los vivos sino que va hacia Elvira y el hermano de ella.
El
carïado, lívido esquelo,
los
fríos, largos y asquerosos brazos,
le enreda en tanto en apretados lazos, […] |
|
En
la obra de Espronceda asistimos a la visión de la dama como un
esqueleto que incita al horror es un ambiente lúgubre frente al
castigo sobrenatural que sufrirá irremediablemente a Montemar.
La
escena fantasmagórica entre Elvira y Félix se parece mucho a la
entre Doña Inés y Don Juan; el fantasma de Inés llega a don Juan.
Al
principio Inés le habla bajo la forma de una sombra no perceptible,
lo que queda a Don Juan en la incertidumbre.
A continuación este
momento se diferencia en la obra de Zorrilla puesto que Inés no
aparece bajo la forma de un esqueleto sino bajo su forma natural.
Se
ve claramente con la acotación que sigue y ademas en la descripción
que hace Don Juan Tenorio:
Don
Juan:
(fascinado)
¡Yo
estoy sonando quizás
con las sombras de un Edén!
Las
dos mujeres tienen mucha semejanza porque mueren por sus amados y
después aparecen en forma de fantasma. Elvira bajo la forma de un
esqueleto mientras que Inés se muestra bajo su forma natural, muy
hermosa.
La
última diferencia entre ellas es que Dona Inés salva a Don Juan
Tenorio y se lo lleva al cielo con ella :
Doña Inés:
[...] La voluntad de Diós es
de mi alma con la amargura
purifiqué su alma impura,
y Diós concedió a mi afán
la salvación de don Juan
al pie de la sepultura.
Elvira sigue a Don Félix por amor:
"sus bodas fatídica tea,
es brinde deleites y sea
a tumba su lecho nupcial".
Elvira, a diferencia de Inés, no salva a Félix, no se van en el paraiso sino que Elvira deja que Don Félix se vaya en el infierno y le sigue por amor:
[...]
"que en forma de mujer y en una blanca
túnica misteriosa revestido,
aquella noche el diablo a Salamanca
había en fin por Montemar venido!..."
[...]
Por último, compara a Elvira con el diablo porque el diablo lo ha arrancado de la vida tanto como Elvira.
Ella no lo ha salvado y prefirió irse con él en el infierno y quedarse para siempre con él.
Son sentimientos no compartidos, él no la ama, por lo tanto deberá ser con ella para la eternidad, tal es su purgatorio.

El desengaño amoroso
Como hemos dicho anteriormente la conquista de la amada desemboca en el desengaño y abandono de la mujer. Una vez conseguido el desafió amoroso, los hombres pierden el fuego del amor y buscan nuevas aventuras para satisfacer su ego y seguir encontrando nuevos objetivos.
Frente
a estas actuaciones, ambas mujeres han sido engañadas, se sientan
pérdidas y abandonadas lo que desemboca en un destino mucho mas
cruel que lo que le habían prometido a esos hombres.
Utilizan el mismo procedimiento. Elvira escribió una carta destinada al
hombre que ha puesto un término a su vida y después se suicida, mientras que Inés pensaba que Don Juan había muerto se suicidió.
Este
es el comportamiento arquetípico del romanticismo, cual desempeña
el gusto por el suicidio.

"Sátira
del suicidio romántico" es una obra perteneciente a Leonardo
Alenza, es un pintor romántico español que
quiere representar el gusto por el suicidio de los románticos que
idealiza esta forma de darse la muerte.
En "El estudiante de Salamanca", el destino de la joven queda marcado desde los primeros versos ( "al fingido amador que la mentía [...] de la anterior entrada").
“Adiós
por siempre, adiós: un breve instante
siento
de vida, y en mi pecho el fuego
aún
arde de mi amor: mi vista errante
vaga
desvanecida... ¡calma luego,
oh
muerte, mi inquietud! … ¡Sola... expirante!...
Ámame:
no, perdona: ¡Inútil ruego!
¡Adiós!
¡adiós! ¡tu corazón perdí!
¡Todo
acabó en el mundo para mí!”
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Este fragmento representa las últimas palabras que Elvira dedica a Don Félix de Montemar, la joven queda abandonada, triste, sin apoyo alguno aunque siente todavía un fuego de amor por Félix. Elvira se siente desolada al descubrir que todo el amor jurado había sido una simple mentira cuando le pide de amarla y que de manera retórica responde a ella misma que es un “inútil ruego”.
En "Don Juan Tenorio", el desengaño se muestra anclada en las entrañas de Inés de Ulloa.
ESCULTOR:
Dicen que de sentimientos
cuando de nuevo al convento
abandonada volvió
por Don Juan.
Ella
es abandonada por don Juan Tenorio, pensaba que Don Juan Tenorio
murió. Ella ha regresado en su prisión que es el convento mientras
que él huyó en Italia y continuó divirtiéndose y
gozar de la vida. Sufría de la soledad porque su padre murió y don
Juan la desengañó dejándola sola.
La conquista de la amada
En ambas lecturas observamos que el protagonista femenino se nos presenta como una persona divina, virtuosa y muy sentimental.
En la conquista, esas mujeres están representadas siempre como dulce, inocente y cándida. Pero sus debilidad es amar a un hombre que le engaña del principio hasta el final. No buscan la verdad sino que se complacen en las palabras de esos hombres que dicen lo que quieren oír. En la obra de Zorrilla se ve muy bien el placer de Don Juan por hacer cosas prohibidas, ya que la amada pertenece al estamento clerical. Se anota la connotación religiosa mucho mas presente en Zorrilla que en Espronceda mientras que el perfil de la mujer queda el mismo.
El
estudiante de Salamanca
Elvira,
amor del estudiante un día,
tierna
y feliz y de su amante ufana,
cuando al placer su corazón se abría, como el rayo del sol rosa temprana; del fingido amador que la mentía
la
miel falaz que de sus labios mana
bebe
en su ardiente sed, el pecho ajeno
de
que oculto en la miel hierve el veneno.
[…
]
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155
|
En este fragmento se ve muy bien que desde el principio Don Félix destina ese amor al desengaño amoroso y por fin al abandono que Elvira padecerá .
Don Juan Tenorio
Callad,
por Dios, ¡oh, don Juan!,
que
no podré resistir
mucho
tiempo sin morir,
tan
nunca sentido afán.
¡Ah!
Callad, por compasión,
que
oyéndoos, me parece
que
mi cerebro enloquece,
y
se arde mi corazón.
¡Ah!
Me habéis dado a beber
un
filtro infernal sin duda,
que
a rendiros os ayuda
la
virtud de la mujer.
Tal
vez poseéis, don Juan,
un
misterioso amuleto,
que
a vos me atrae en secreto
como
irresistible imán.
Tal
vez Satán puso en vos
su
vista fascinadora,
su
palabra seductora,
y
el amor que negó a Dios.
¿Y
qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino
caer en vuestros brazos,
si
el corazón en pedazos
me
vais robando de aquí?
No,
don Juan, en poder mio
resistirte
no esta ya:
yo
voy a ti, como va
sorbido
al mar ese río.
Tu
presencia me enajena,
tu
palabras me alucinan,
y
tu ojos me fascinan,
y
tu aliento me envenena.
¡Don
Juan!, ¡don Juan!, yo lo imploro
de
tu hidalga compasión
o
arráncame el corazón,
o
ámame, porque te adoro.
|
[...]
En esta obra la conquistada es una monja, cuyo primer amor es don Juan Tenorio, con lo que ella confiada y enamorada espera con impaciencia lo que ha de ser su peor destino. Observamos que Inés por muy inocente que es sabe muy bien que lo que logrará si se va con Don Juan. Es un pecado porque se aleja del camino de Dios, vacila entre el camino dibujado por su padre y el amor que sienta por él. Esta condenada tanto socialmente como religiosamente porque dice que su cerebro se “enloquece” y compara a Don Juan con “Satán”, fruto de la tentación.
Comparación física y psicológica
Doña
Elvira aparece por primera vez en uno de los monólogos de
Don Félix, (parte I), en el cual cita a Doña Elvira. A continuación, observamos
que Doña Elvira hace un monólogo, (parte II), cuando entona una canción
de desesperación. El verdadero diálogo entre Elvira y Félix se hace
solo cuando los dos son muertos (parte IV).
Lo que se diferencia
totalmente de Doña Inés, quien esta citada por Don Juan de manera
indirecta (parte I - acto I - escena I). Esta descrita por primera
vez por Brígida, la beata (acto II – escena IX) y después por Don
Juan (acto IV - Escena III).
Doña
Elvira y Doña Inés son dos personas muy representativas del
romanticismo; son bellas, muy relacionadas con la naturaleza y sobre
todo el cielo.
Campo
léxico de la naturaleza y del cielo:
|
|
Doña Inés
|
“ángel
de amor”, “paloma mía”, “gacela mía”, “estrella
mía”, “hermosa mía” |
Doña Elvira
|
“azul
del cielo”, “estrella”, “ángel puro de amor”
|
En
las dos obras son comparadas a estrellas y ángeles; lo que nos deja
pensar que están predestinadas a ser personas divinas perteneciente
al paraíso con estas connotaciones religiosas. Pero la inocencia de
las dos mujeres creará sus desgracias cuyo único destino es la muerte.
mercredi 22 mai 2013
SOPORTE
Las ediciones con las que trabajaremos son:
- ESPRONCEDA, José de, “El estudiante de Salamanca”, (1808-1842), Ed. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1999.

- ZORRILLA, José, “Don Juan Tenorio”, 1844, Edición PDF.Se puede ver también la película.
Introducción
Nuestro objetivo con este blog consiste en establecer una comparación entre dos obras del siglo XIX, como son "El estudiante de Salamanca", de José de Espronceda y "Don Juan Tenorio", de José Zorrilla. (para mas informaciones sobre los autores hagar un clic sobre los nombres).
En
esta comparación nos centraremos sobre todo en el tema de "la figura romántica de las mujeres del siglo XIX". Asimismo,
llevaremos a cabo el establecimiento de los perfiles de Doña Inés y
Doña Elvira que forman parte de estas leyendas
románticas.
Hemos de tener en cuenta que este género, el del romanticismo, preconizaba una tormenta entre el bien y el mal, la moral y el libertinaje o sea la Religión y el Ateísmo. En estas obras de teatro, ya en prosa ya en verso, dan principal papel a lo sentimental y a lo religioso; se pondrá de relieve una exaltación del sentimiento amoroso, que lleva a los personajes a un histérico torbellino de pasión desatada, con celos, venganzas y por fin, castigos.
Los temas en los que nos centraremos dentro de "El mito donjuanesco" serán:
Hemos de tener en cuenta que este género, el del romanticismo, preconizaba una tormenta entre el bien y el mal, la moral y el libertinaje o sea la Religión y el Ateísmo. En estas obras de teatro, ya en prosa ya en verso, dan principal papel a lo sentimental y a lo religioso; se pondrá de relieve una exaltación del sentimiento amoroso, que lleva a los personajes a un histérico torbellino de pasión desatada, con celos, venganzas y por fin, castigos.
Los temas en los que nos centraremos dentro de "El mito donjuanesco" serán:
- La comparación física y psicológica.
- La conquista de la amada.
- El desengaño amoroso.
- El castigo divino.
Con respecto a los personajes nos centraremos en la imagen femenina.
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