lundi 27 mai 2013

Por fin ...


Aquí se acaba nuestra análisis de la mujer romántica en la leyenda de “El estudiante de Salamanca” de José de Espronceda y la obra de teatro de José Zorrilla, “Don Juan Tenorio”. A lo largo de este blog hemos analizado el camino de Elvira e Inés, que aman, son engañadas, sufren y se suicidan. 


Lo que queremos plasmar aquí es el mensaje que nos transmite estas mujeres, personajes secundarios pero imprescindible en ese drama. Son mujeres arquetípicos románticos porque subrayan el contenido religioso y también el gusto por el melancólico, más precisamente, el suicidio. A continuación queremos subrayar el contenido educador que posee el desenlace. 

Del punto de vista de la mujer, si escuchamos solo lo que queremos oír y si acordamos nuestra confianza muy fácilmente, otras personas mal intencionadas aprovecharán de esta inocencia y nos desengañaran al fin de cabo a rabo.

A lo contrario, del punto de vista del hombre, tanta audacia y gozo puede desembocar en problemas mucho mas grande frente a la justicia, así como desafiar los cielos puede terminar para ser pagado en el fuego del infierno. 


En mi opinión, uno de los mensajes muy importante es el de no seguir una cosa ya pérdida desde el principio ya que cuando sabemos el tipo de persona con el cual tratamos no se debe pensar que las cosas pueden cambiar, a riesgo de sufrir luego. 

Los Donjuanes siempre actúan de la misma manera puesto que siguen su instinto de gozar, seguir sus impulsos y burlarse de lo que puede lograr, no asumen las consecuencias de sus actos.

Por último se puede deducir que en el castigo divino, la religión que representa la justicia siempre vence, la justicia que gestiona el orden de la sociedad rige siempre la conducta de los hombres.


En conclusión, las mujeres románticas sirven de ejemplos para las mujeres que no conocen el juego de los hombres. Por lo contrario, no muestran la conducta que seguir puesto que se suicidan lo que hoy en día  no es la conducta adecuada que adoptar.

Esperamos, lector, que hayas disfrutado con nuestro blog, y que hayas aprendido o ampliado tu conocimiento.

El castigo divino : entre realidad y sobrenatural


El castigo en ambas obras se nos ofrece como una aventura pero también como un delirio porque están perdidos entre la realidad y la muerte que le espera. Al analizar este tema, nos adentraremos en un mundo fantasmagórico oscuro y de ultratumba que rompe bruscamente con la realidad. 



Dentro de este tema, notamos que tanto Don Juan como Don Félix contemplan su propio entierro. Este hecho aumentará la agonía de esos hombres al enfrentarse a la consecuencia de sus actos, que resulta ser la muerte.

En "El estudiante de Salamanca" don Félix tiene una visión de una mujer que aparece como borrosa pero su curiosidad hace que se deja guiar por ella, pensando ya en sus nuevos proyectos amorosos. En adelante, descubrirá la trampa al ver que ya no camina entre los vivos sino que va hacia Elvira y el hermano de ella.

El carïado, lívido esquelo,
los fríos, largos y asquerosos brazos,
le enreda en tanto en apretados lazos, […]





En la obra de Espronceda asistimos a la visión de la dama como un esqueleto que incita al horror es un ambiente lúgubre frente al castigo sobrenatural que sufrirá irremediablemente a Montemar.

La escena fantasmagórica entre Elvira y Félix se parece mucho a la entre Doña Inés y Don Juan; el fantasma de Inés llega a don Juan.          
Al principio Inés le habla bajo la forma de una sombra no perceptible, lo que queda a Don Juan en la incertidumbre.  
A continuación este momento se diferencia en la obra de Zorrilla puesto que Inés no aparece bajo la forma de un esqueleto sino bajo su forma natural.
Se ve claramente con la acotación que sigue y ademas en la descripción que hace Don Juan Tenorio: 

Don Juan: (fascinado)
¡Yo estoy sonando quizás
 con las sombras de un Edén!

Las dos mujeres tienen mucha semejanza porque mueren por sus amados y después aparecen en forma de fantasma. Elvira bajo la forma de un esqueleto mientras que Inés se muestra bajo su forma natural, muy hermosa.

La última diferencia entre ellas es que Dona Inés salva a Don Juan Tenorio y se lo lleva al cielo con ella :

Doña Inés: 
[...] La voluntad de Diós es 
de mi alma con la amargura 
purifiqué su alma impura, 
y Diós concedió a mi afán
la salvación de don Juan
al pie de la sepultura.

Elvira sigue a Don Félix por amor: 

"sus bodas fatídica tea, 
es brinde deleites y sea
a tumba su lecho nupcial". 


Elvira, a diferencia de Inés, no salva a Félix, no se van en el paraiso sino que Elvira deja que Don Félix se vaya en el infierno y le sigue por amor:

[...]
"que en forma de mujer y en una blanca
túnica misteriosa revestido,
aquella noche el diablo a Salamanca
había en fin por Montemar venido!..."
[...]

Por último, compara a Elvira con el diablo porque el diablo lo ha arrancado de la vida tanto como Elvira.
Ella no lo ha salvado y prefirió irse con él en el infierno y quedarse para siempre con él. 
Son sentimientos no compartidos, él no la ama, por lo tanto deberá ser con ella para la eternidad, tal es su purgatorio. 






El desengaño amoroso


Como hemos dicho anteriormente la conquista de la amada desemboca en el desengaño y abandono de la mujer. Una vez conseguido el desafió amoroso, los hombres pierden el fuego del amor y buscan nuevas aventuras para satisfacer su ego y seguir encontrando nuevos objetivos. 


Frente a estas actuaciones, ambas mujeres han sido engañadas, se sientan pérdidas y abandonadas lo que desemboca en un destino mucho mas cruel que lo que le habían prometido a esos hombres. 

Utilizan el mismo procedimiento. Elvira escribió una carta destinada al hombre que ha puesto un término a su vida y después se suicida, mientras que Inés pensaba que Don Juan había muerto se suicidió. 

 Este es el comportamiento arquetípico del romanticismo, cual desempeña el gusto por el suicidio.


 "Sátira del suicidio romántico" es una obra perteneciente a Leonardo Alenza, es un pintor romántico español que quiere representar el gusto por el suicidio de los románticos que idealiza esta forma de darse la muerte. 

En "
El estudiante de Salamanca", el destino de la joven queda marcado desde los primeros versos ( "al fingido amador que la mentía [...] de la anterior entrada").

Adiós por siempre, adiós: un breve instante
siento de vida, y en mi pecho el fuego
aún arde de mi amor: mi vista errante
vaga desvanecida... ¡calma luego,
oh muerte, mi inquietud! … ¡Sola... expirante!...
Ámame: no, perdona: ¡Inútil ruego!
¡Adiós! ¡adiós! ¡tu corazón perdí!
¡Todo acabó en el mundo para mí!”
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Este fragmento representa las últimas palabras que Elvira dedica a Don Félix de Montemar, la joven queda abandonada, triste, sin apoyo alguno aunque siente todavía un fuego de amor por Félix. Elvira se siente desolada al descubrir que todo el amor jurado había sido una simple mentira cuando le pide de amarla y que de manera retórica responde a ella misma que es un “inútil ruego”.

En "Don Juan Tenorio",  el desengaño se muestra anclada en las entrañas de Inés de Ulloa.

ESCULTOR: 
                     Dicen que de sentimientos
                   cuando de nuevo al convento
                           abandonada volvió
                               por Don Juan.  

Ella es abandonada por don Juan Tenorio, pensaba que Don Juan Tenorio murió. Ella ha regresado en su prisión que es el convento mientras que él huyó en Italia y continuó  divirtiéndose  y gozar de la vida. Sufría de la soledad porque su padre murió y don Juan la desengañó dejándola sola. 

La conquista de la amada


En ambas lecturas observamos que el protagonista femenino se nos presenta como una persona divina, virtuosa y muy sentimental. 


En la conquista, esas mujeres están representadas siempre como dulce, inocente y cándida. Pero sus debilidad es amar a un hombre que le engaña del principio hasta el final. No buscan la verdad sino que se complacen en las palabras de esos hombres que dicen lo que quieren oír. En la obra de Zorrilla se ve muy bien el placer de Don Juan por hacer cosas prohibidas, ya que la amada pertenece al estamento clerical. Se anota la connotación religiosa mucho mas presente en Zorrilla que en Espronceda mientras que el perfil de la mujer queda el mismo.


El estudiante de Salamanca 

Elvira, amor del estudiante un día,
tierna y feliz y de su amante ufana,
cuando al placer su corazón se abría,
como el rayo del sol rosa temprana;
del fingido amador que la mentía
la miel falaz que de sus labios mana
bebe en su ardiente sed, el pecho ajeno
de que oculto en la miel hierve el veneno.
[… ]
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En este fragmento se ve muy bien que desde el principio Don Félix destina ese amor al desengaño amoroso y por fin al abandono que Elvira padecerá .

Don Juan Tenorio  

Callad, por Dios, ¡oh, don Juan!,
que no podré resistir
mucho tiempo sin morir,
tan nunca sentido afán.
¡Ah! Callad, por compasión,
que oyéndoos, me parece
que mi cerebro enloquece,
y se arde mi corazón.
¡Ah! Me habéis dado a beber
un filtro infernal sin duda,
que a rendiros os ayuda
la virtud de la mujer.
Tal vez poseéis, don Juan,
un misterioso amuleto,
que a vos me atrae en secreto
como irresistible imán.
Tal vez Satán puso en vos
su vista fascinadora,
su palabra seductora,
y el amor que negó a Dios.
¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?
No, don Juan, en poder mio
resistirte no esta ya:
yo voy a ti, como va
sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena,
tu palabras me alucinan,
y tu ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan!, ¡don Juan!, yo lo imploro
de tu hidalga compasión
o arráncame el corazón,
o ámame, porque te adoro.
                               [...]

En esta obra la conquistada es una monja, cuyo primer amor es don Juan Tenorio, con lo que ella confiada y enamorada espera con impaciencia lo que ha de ser su peor destino. Observamos que Inés por muy inocente que es sabe muy bien que lo que logrará si se va con Don Juan. Es un pecado porque se aleja del camino de Dios, vacila entre el camino dibujado por su padre y el amor que sienta por él. Esta condenada tanto socialmente como religiosamente porque dice que su cerebro se “enloquece” y compara a Don Juan con “Satán”, fruto de la tentación. 

Comparación física y psicológica


Doña Elvira aparece por primera vez en uno de los monólogos de Don Félix, (parte I), en el cual cita a Doña Elvira. A continuación, observamos que Doña Elvira hace un monólogo, (parte II), cuando entona una canción de desesperación. El verdadero diálogo entre Elvira y Félix se hace solo cuando los dos son muertos (parte IV). 
Lo que se diferencia totalmente de Doña Inés, quien esta citada por Don Juan de manera indirecta (parte I - acto I - escena I). Esta descrita por primera vez por Brígida, la beata (acto II – escena IX) y después por Don Juan (acto IV - Escena III).

Doña Elvira y Doña Inés son dos personas muy representativas del romanticismo; son bellas, muy relacionadas con la naturaleza y sobre todo el cielo.

Campo léxico de la naturaleza y del cielo:
Doña Inés
ángel de amor”, “paloma mía”, “gacela mía”, “estrella mía”, “hermosa mía”
Doña Elvira
azul del cielo”, “estrella”, “ángel puro de amor”


En las dos obras son comparadas a estrellas y ángeles; lo que nos deja pensar que están predestinadas a ser personas divinas perteneciente al paraíso con estas connotaciones religiosas. Pero la inocencia de las dos mujeres creará sus desgracias cuyo único destino es la muerte. 

mercredi 22 mai 2013

SOPORTE

Las ediciones con las que trabajaremos son:




Introducción





Nuestro objetivo con este blog consiste en establecer una comparación entre dos obras del siglo XIX, como son "El estudiante de Salamanca"de José de Espronceda y "Don Juan Tenorio", de José Zorrilla. (para mas informaciones sobre los autores hagar un clic sobre los nombres).



En esta comparación nos centraremos sobre todo en el tema de "la figura romántica de las mujeres del siglo XIX". Asimismo, llevaremos a cabo el establecimiento de los perfiles de Doña Inés y Doña Elvira que forman parte de  estas leyendas románticas.

Hemos de tener en cuenta que este género, el del romanticismo, preconizaba una tormenta entre el bien y el mal, la moral y el libertinaje o sea la Religión y el Ateísmo. En estas obras de teatro, ya en prosa ya en verso, dan principal papel a lo sentimental y a lo religioso; se pondrá de relieve una exaltación del sentimiento amoroso, que lleva a los personajes a un histérico torbellino de pasión desatada, con celos, venganzas y por fin, castigos. 

Los temas en los que nos centraremos dentro de "El mito donjuanesco" serán:

  • La comparación física y psicológica
  • La conquista de la amada.
  • El desengaño amoroso.
  • El castigo divino.


Con respecto a los personajes nos centraremos en la imagen femenina.